Libro del mes – Agosto
Escala Ciudad. Centros de Abasto.
Escala. Revista mensual latinoamericana de arquitectura, arte e ingeniería. No. 2. Bogotá, Colombia.
«La diferencia más clara entre una agricultura moderna y otra atrasada radica en la forma de comercialización de sus productos. En la primera, lo que el empresario agrícola vende, no es el fruto del campo sin el tratamiento posterior, sino un bien de consumo directo que podría pasar de la finca al mostrador del supermercado. Como es natural, la mayor o menor posibilidad de un acercamiento inmediato al consumidor depende de los productos.
Por el contrario, en países en desarrollo, los canales comerciales son rudimentarios y a lo largo de ellos, entre la multitud de tratantes, comisionistas, mayoristas, etc. se queda la mayor parte posible del beneficio del agricultor. Es una estampa ya clásica en la política y la economía agrarias de estos países la reclamación que se hace por racionalizar el sistema comercial.
Sin embargo, estos análisis que parecen propios de las sociedades capitalistas y de la economía mundial actual, tuvieron su origen- quizá con los mismos problemas pero a otra escala- hace ya varios siglos, en el sencillo y necesario “trueque”.
Este trueque originó lo que hoy conocemos como Economía y también fue el origen de los centros de población. La básica necesidad de intercambio que se reducía a la idea “me das lo que te sobre y yo te doy lo que me sobra”, tuvo su siguiente paso en varias culturas y originó los cruces de caminos, primeros gérmenes de ciudad y cuya función exclusiva era servir de punto de intercambio de mercancías de las diferentes tribus que cruzaban por ellos.
Posteriormente el Ágora y el Foro fueron espacios comerciales por excelencia y éstos a su vez originaron todo el urbanismo novohispano partiendo de la plaza como sitio de intercambio.
Así mismo, este intercambio comercial, dada su especialización, su magnitud y la aparición del dinero entre otros factores, fue requiriendo espacios especializados. Surgieron así los grandes centros de acopio, las plazas de mercado, los supermercados, lugares con características especiales y claras determinantes que le permiten llevar al hombre su eterna condición de comerciante.
Este tema en toda su dimensión es el que analizamos e ilustramos con ejemplos de todo el mundo y con un completo análisis en este Paquete Temático.»
Puedes consultarlo en la biblioteca de Casa de la Ciudad.
Títulos relacionados:
Caminos y Mercados de México.
LONG TOWELL Janet, ATTOLINI LECÓN Amalia (coord.)
UNAM, INAH. México D.F., 2010.
Núm. Registro: A.d.059
Taller La Cámara y la Ciudad
A través de una revisión de títulos importantes de la historia del cine protagonizados por la ciudad y una práctica en campo, los participantes tendrán un acercamiento a los principales retos, metodologías y estrategias para la documentación y narración audiovisual del espacio urbano.
Imparte: Pablo Martínez Zárate
Pablo Martínez Zárate (Ciudad de México, 1982). Maestro en medios digitales y cultura por la Universidad de Edimburgo. Se ha desempeñado como docente universitario por seis años en temas de comunicación, literatura y cine para la UIA, UNAM e ITESM, donde actualmente labora como profesor de tiempo completo. Ha publicado las novelas breves The Invention of a Foe (2009) y Años de Ambulancia (2011), así como poesía y ensayo a nivel internacional. Su trabajo audiovisual se centra en la experimentación y el diseño de producción independiente. Su documental Ciudad Merced (2013) ha sido exhibido en Argentina, Portugal, E.U.A., India y México. Además de su trabajo académico y artístico, tiene experiencia como gestor cultural en el Museo Nacional de Arte y como miembro del colectivo Somosmexas, responsable del espacio de exhibición e investigación A.T.E.A., localizado en el barrio de la Merced. Ha participado en conferencias y mesas redondas sobre medios, arte y cultura en México, E.U.A. y Gran Bretaña, e implementado programas de talleres y activaciones comunitarias en distintos puntos de la República Mexicana.
Requisitos: contar con una cámara digital (así sea de celular).
Lugar: Casa de la Ciudad
Sábado 16 de agosto de 9:00 a 13:00 hrs.
Actividad gratuita. Cupo limitado.
Inscripciones: casadelaciudad@fahho.mx
*Fotografía: Pablo Martínez Zárate
Ciudad Merced: proyección y presentación del proyecto
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Con motivo del año de los Mercados, inauguramos el ciclo «La ciudad en el cine: Mercados» con la proyección de un trabajo cinematográfico acerca de uno de los barrios con vocación comercial e identidad cultural más antiguos y emblemáticos de la ciudad de México: La Merced. Al finalizar, nos acompañará su director: Pablo Martínez Zárate, quien nos hablará del proyecto, el cual involucró a lo largo de tres años un trabajo de vinculación con la comunidad del barrio, a partir de talleres, intervenciones artísticas, un libro, un hipertexto y este documental.
Viernes 15 de agosto a las 19:00 hrs. Casa de la Ciudad. Entrada Libre.
Mayor información sobre el proyecto «Ciudad Merced» aquí: http://ciudadmerced.mx/
La cuenta atrás
La competencia por emerger
Mientras las ciudades siguen adquiriendo notoriedad a nivel mundial como el principal hábitat humano, resulta más que evidente que aquellas ciudades que logren dar un paso adelante en materia de productividad y competitividad, serán las que se impongan en concierto local y global.
Para conseguirlo se debe actuar en varios frentes, así lo han demostrado las urbes que han logrado trascender en los últimos tiempos, algunas despegando desde niveles muy bajos, como es el caso de ciudades asiáticas que hoy día dominan buena parte del comercio internacional. Los frentes son muy claros y en particular destacan dos: infraestructura y educación.
Estos dos componentes de la vida de las ciudades son fundamentales para el despegue de cualquier sociedad urbana. Porque en la actualidad, como ya lo hemos mencionado una y otra vez en esta columna, el principal capital de las ciudades es el humano. Pero cómo atraer y retener recursos humanos de alta calidad, si las ciudades no ofrecen buenos servicios y educación para los hijos de quienes pretendemos se queden en nuestras ciudades.
Pero tampoco se trata de cualquier modelo de infraestructura y cualquier modelo de educación, se trata de lograr modelos equilibrados que permitan el adecuado funcionar de las personas que pueblan una ciudad. Aquí es donde está el verdadero reto que debemos enfrentar si pretendemos que las ciudades trasciendan hacia un estado de bienestar superior.
Por desgracia para el caso de la ciudad de Oaxaca son estos dos componentes, de los que más adolece la ciudad y para las cuales en la actualidad se ven muy pocas perspectivas de mejora en el futuro cercano, a no ser que se inicie un proceso de transformación radical.
Obviando la realidad del sistema educativo del estado de Oaxaca, el cual hoy sólo los cómplices pueden negar que se trata de un sistema hecho pedazos y de los más ineficientes del país, queda por tratar el hecho de las infraestructuras.
Particularmente nos deberíamos fijar en aquéllas que permiten que la vida en la ciudad sea viable, es decir, las infraestructuras básicas: agua, electricidad drenaje. Actualmente no hay habitante de la ciudad que no reciba agua oscura en su domicilio, las plantas de tratamiento de aguas residuales en la ciudad siguen sin operar pese a años de denuncia y la red eléctrica y de telefonía se colapsan constantemente.
Pese a esto, años van, años vienen y muy pocas cosas cambian; mucho tiene que ver la falta de regulación sobre la ocupación del territorio, que va extendiendo la ciudad de forma desmedida, sin que nadie ponga un orden donde la generación espontánea de ciudad arrasa con todo. El orden es una necesidad imperante en las ciudades, sin éste no hay forma de obtener recursos para administrar una ciudad que crece en todas direcciones sin control.
Pese a la buena voluntad de la administración pública, es necesario entender que la estrategia para generar ciudades más ricas y organizadas pasa necesariamente por el manejo adecuado del territorio y la construcción de redes técnicas potentes.
Se requieren grandes inversiones para hacer eficientes los sistemas nerviosos que mantienen una ciudad funcionando a buen nivel, y de hecho esa ha sido la estrategia que han mantenido muchas ciudades que han logrado superar su adolescencia posmoderna. Mientras algunas ciudades anuncian planes megalomaniacos, otras se han centrado en la construcción de infraestructuras básicas de buen nivel y contener el crecimiento de la ciudad, lo que ha resultado en una gran inversión.
Los casos se repiten por todo el mundo, a un ritmo que sería complicado enumerar. Recientemente Hamburgo anunció que en 10 años su sistema de transporte público hará que nadie opte por el vehículo privado como alternativa. La solución: bajos costos de transporte y de alta calidad; la ganancia: bajas inversiones en mantenimiento de vialidades, reducción de emisiones contaminantes y bajos tiempos de recorrido.
La inversión que hará esta ciudad sólo se compara con los beneficios que obtendrá, porque ese es el resultado de una estrategia de planificación a largo plazo y no de soluciones inmediatas de las cuales están llenas las ciudades en México y que sin embargo, han resultado ser ineficientes. La pregunta es si el tiempo nos dará para posicionar nuestras ciudades ante el panorama global, por el bien de todos, más vale que así sea.
Por: Gustavo Madrid Vázquez