Bichos
¡Bichos!
Todavía faltan algunas semanas para que vuelvas a la escuela. Por si estás aburrid@, te invitamos a hacer tus propios bichos.
Vas a necesitar:
- Piedritas
- Pintura de diferentes colores
- Pegamento
- Pinceles
- Hojas, ramitas
Primero hay que observar en el patio de tu casa, el parque o algún jardín, los diferentes tipos de insectos que puedes encontrar. Si tienes una cámara puedes tomarles algunas fotos para que te sirvan de inspiración.
Selecciona los insectos que más te gusten y trata de pintarlos en las piedritas que recolectaste. Con las ramitas y las hojas puedes simular alas, antenas o patas. También puedes crear tus propios insectos con los colores que más te gusten.
Cuando tengas varios, puedes crear el mundo en el que viven tus bichitos con papel periódico, retazos de telas y otros elementos que encuentres en tu casa.
Gordos, corruptos pero felices
Gordos, corruptos pero felices
Así nos ven desde afuera
Pues bien, quizás el tema y título del texto de esta semana se aleje inicialmente un poco de los problemas que normalmente tocamos en esta columna semanal. Pero lo cierto es que si miramos la línea que lleva a los hechos que describiremos, nos daremos cuenta de que esta distancia no es tan larga como pudiéramos pensar, y que por el contrario está directamente conectado con la temática de esta columna.
El título se desprende de la suma de tres reportes que fueron dados a conocer en fechas muy recientes y que nos tendrían cuando menos que poner a reflexionar sobre el futuro de nuestra sociedad y quizás, lo más importante, lo que heredamos a las nuevas generaciones.
Gordos: La primera parte de esta frase tiene que ver con un informe emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), dependencia de las Naciones Unidas que dejaba ver que estadísticamente ya somos el país con mayor población obesa del orbe. Un 70 % de las personas -adultos y niños- tienen sobrepeso y un 38 % de la población adulta se le puede considerar obesa. Esto lectores, significa cerca de 30 millones de personas.
Al tiempo, se reconocen dos componentes de este problema: comemos mal. Como ejemplo esta semana se dio a conocer que somos el principal consumidor de bebidas azucaradas del mundo por habitante. Así lo informó el presidente de la principal embotelladora mundial en México, quien dijo que no es suficiente y seguirán ofreciendo “mejores productos”. El otro aspecto: nos movemos poco. Pasamos de ser un pueblo a pie a uno que va en coche hasta por las tortillas.
Corruptos: También se dio a conocer el Barómetro Global de la Corrupción publicado hoy por Transparencia Internacional. El resultado de este trabajo tampoco es para sentirse orgullosos. Según esta investigación somos el país más corrupto de América Latina. No pierdan la perspectiva lectores, nos comparamos con países que solemos despreciar absolutamente como los de Centroamérica.
La encuesta realizada por Transparencia Internacional deja ver como por mucho la policía y la clase política son los grupos menos valorados; más del 70 % de los encuestados los señalaron como corruptos. Este es un dato terrible si pensamos que unos procuran el estado de derecho y otros planean las políticas públicas que mantienen la maquinaria en movimiento.
Felicidad. Pero pese a esto, parece ser que los mexicanos estamos hechos de esa lámina gruesa que no se dobla. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su edición 2013, del Índice para una Vida Mejor, los mexicanos no tenemos trabajo seguro ni bien remunerado, el nivel educativo medio es bajo, pero somos el décimo país más feliz de los 36 que integran la OCDE.
Más allá de los sesgos metodológicos que pudieran presentar estos tres reportes, resulta bastante chocante que los tres subsistan en un momento en el tiempo. ¿Cómo puede una sociedad enferma de obesidad con más de un 7% de su población diabética, sentirse feliz entre un mar de corrupción?
Lo cierto es que la felicidad es una herramienta muy valiosa para esquivar su alter ego, la depresión, en la cual nos veríamos sumidos si no digiriéramos nuestra realidad por estos medios. Esto se conecta con la nueva cultura del consumo impulsada desde los medios de comunicación que han hecho, entre otras cosas, un auténtico desastre de nuestra dieta. Desastre del que finalmente se termina haciendo cargo el estado.
Cada persona con exceso de peso se convierte en un enfermo crónico en potencia que deberá ser atendido, lo mismo por instituciones del estado que de la sociedad civil o su propio entorno inmediato. Todas la principales causas de muerte en nuestro país están ligadas a la obesidad y la falta de movilidad, entre las más recurrentes la hipertensión arterial y las relacionadas con la diabetes.
Y es en este punto donde corresponde hacer una conexión al tema de lo urbano, del papel que juegan las ciudades en el medio de este cúmulo de problemas.
La ciudadanía está urbanizada, nuestras ciudades concentran al 80% de la población nacional y ésta concentración permite implementar soluciones más sencillas de aplicar y eficientes. Ese es un tema que hemos tratado recurrentemente en esta columna semanal y que se resume en una frase: Ciudad Sana. Es decir una población urbana saludable. ¿Por qué no hablamos de este tema en la siguiente entrega?
Plantas nativas II
Plantas nativas II
Esta hermosa flor aparece en pastizales hacia el inicio de las lluvias. Tiene un perfume que se vuelve más intenso en las noches y la puedes comprar en la ciudad en estas fechas. ¿Ya adivinaste qué es?
Pues nada más y nada menos que la azucena, también conocida como flor de San Juan. Su nombre científico es milla biflora. En zapoteco se le llama guije-cana y en chontal esh-pi-sua.
Esta bella flor es la de la leyenda de la Princesa Donají, que seguramente conoces. Pero, ¿sabías que la puedes encontrar desde el sur de Estados Unidos hasta Guatemala? Es una planta con bulbo, esto quiere decir que es como la cebolla o el ajo, aunque con mucho mejor olor. Por lo general tiene entre 2 y 4 flores que salen del mismo punto; muy rara vez llegan a tener 6.
Crece en pastizales, matorrales y en bosques de encinos y pinos, entre los 800 y los 2750 metros sobre el nivel del mar. La azucena vive durante todo el año, aunque florece entre los meses de julio y agosto. En algunos lugares, la flor se usa como infusión para aliviar la tos.
Este pequeño ejemplo nos muestra la relación que hay entre la naturaleza que nos rodea y nuestra cultura. Te invitamos a pensar en otros ejemplos en los cuales algún árbol, animal o sitio natural se relaciona a algún mito o leyenda.
Vamos por la calle peatonal
Vamos por la calle peatonal
La ciudad de Oaxaca con calles para todos
Si hacemos una revisión del estado que persiste en la ciudad de Oaxaca en los últimos tiempos no tendremos que ser muy inquisitivos para darnos cuenta que la situación general ha desmejorado bastante. No son pocos aquellos a los que nos cuesta reconocer esta mancha urbana y sus lugares más relevantes al paso de unos pocos años.
Crisis en el acceso y la distribución del agua, crecimiento urbano descontrolado y un auténtico caos vial que impacta de manera directa las condiciones medio ambientales de una urbe donde habitamos más de seiscientas mil personas.
Pese a estas realidades cotidianas, las estrategias para abatir dichos rezagos han sido pocas y en algunas casos mal conectadas entre ellas, minimizando su impacto en conjunto. Lo cierto es que durante mucho tiempo, los distintos actores que podrían y debieran participar en la construcción de soluciones a los retos que la ciudad capital del estado enfrenta cada día, hemos pasado de largo en la búsqueda de soluciones.
Bajo esta presión es que la Casa de la Ciudad, con el apoyo de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, se ha dado a la tarea de generar iniciativas que por un lado generen discusión sobre los temas que competen a la vida urbana, pero también a proponer proyectos que aporten a la resolución de los problemas que enfrentamos de manera compartida quienes aquí vivimos y aquellos que están por llegar.
De entre los ejes que la CdlC ha abordado en este ámbito destacan dos, el equipamiento urbano y la movilidad no motorizada. En el primero nos hemos lanzado en una cruzada por el equipamiento, sobre todo de zonas periféricas de la ciudad, donde se construyen áreas verdes e infraestructura básica como jardines de niños o comedores. Este es el caso de la Colonia Azucenas, donde implementamos el primer centro de barrio de la ciudad.
En materia de movilidad se han concretado iniciativas con distintas dependencias, tanto de orden estatal como municipal como con la sociedad civil organizada. Un ejemplo de ello es la ampliación de la ciclovía de Av. Ferrocarril al Tule.
Una de estas iniciativas en las cuales convergemos afortunadamente en cuanto a los niveles de gobierno y la voluntad civil, está destinada a la mejora integral de la infraestructura peatonal de la ciudad. Se trata de un proyecto que pretende equilibrar el espacio con que cuentan las personas para desplazarse a pie por el Centro Histórico de nuestra capital.
El proyecto no pretende la desaparición de los vehículos a motor del centro de la ciudad, pero sí busca una mejor distribución del espacio asignado a cada uno de estos dos tipos de usuario: motorizado y no motorizado. Se pretende tanto la ampliación de banquetas como su mejora integral y el retiro de obstáculos que las hacen complicadas y poco accesibles para personas con dificultades de movilidad.
Al mismo tiempo se mejoran las condiciones medio ambientales de la ciudad al incluir conceptos que atacan de forma directa algunos de los mayores conflictos que enfrentamos en esa materia.
Las nuevas banquetas permiten la absorción y bajada del agua mediante un sistema de adoquines que aprovecha un sistema de camas de materiales permeable y pozos de absorción. Esto se complementa con la introducción de arbolado urbano seleccionado especialmente para este proyecto que contribuye a la eliminación de contaminantes y la liberación de oxígeno al medio.
Finalmente se propone un nuevo modelo de luminarias solares con un consumo muy reducido, equivalente a un foco de 50 w, que mediante un sistema fotovoltaico, puede llegar a reducir el consumo eléctrico de la ciudad en un 70%. Esto reduciría ampliamente el gasto que hace la ciudad para mantener en funcionamiento el alumbrado urbano.
Pero sobretodo, el proyecto que se propone a consideración, y que de tener apoyo popular iniciará este mismo año, pretende la reactivación económica de la ciudad. Los peatones son los mejores compradores de las ciudades y su aportación al sector servicios es fundamental para que este siga siendo el motor económico de nuestra urbe. Porque si la calle funciona, la ciudad vive.
El proyecto Oaxaca Peatonal se presentará a cámaras empresariales y público en general este miércoles 24 de julio a las 19 horas en la Casa de la Ciudad ubicada en Porfirio Díaz 115, Centro.