Los árboles en la literatura
Los árboles en la literatura
Como seguramente te has dado cuenta, muchas obras de arte – pinturas, fotos, esculturas, música – están inspiradas en la naturaleza. En cuadros podemos ver bosques y montañas, por ejemplo. Hay compositores que se inspiraron en el mar o las tormentas para crear sinfonías. En la literatura también hay muchísimos ejemplos de árboles que son importantes en las historias que leemos.
Probablemente porque los árboles son fuente de vida, y algunos de ellos parecen ser tan antiguos como la Tierra misma (como el Árbol del Tule), es que podemos encontrar historias sobre árboles en todas las culturas del mundo. Árboles sabios, encantados, que prestan ayuda o dan refugio y alimento se pueden encontrar en la mitología griega, celta, maya y de los nativos americanos.
Los árboles también juegan un papel significativo en algunos cuentos de hadas de los Hermanos Grimm, Robin Hood y las obras de William Shakespeare, por nombrar solo unos pocos. Esto nos demuestra que no hay época en la historia de la humanidad en que no se les considere importantes.
Por ejemplo, en la Épica de Gilgamesh, la obra de literatura más antigua que se conoce (2700 años antes de nuestra era), el viaje del héroe comienza en un bosque de cedros y termina en otro bosque con árboles de otro mundo que en vez de fruta tienen joyas. Otro ejemplo antiguo lo podemos encontrar en la Biblia. Mientras Adán y Eva están en el Paraíso, Dios les prohíbe comer del Árbol del Bien y del Mal.
¿Cuál es tu árbol de cuento favorito?