Los taxis
Su papel en la movilidad hacia el futuro
El día de ayer se celebró en todo el Estado el día del taxi. La fecha suele representar en la ciudad de Oaxaca una gran algarabía donde se manifiesta este sector tan notable y necesario en la ciudad, pero a su vez tan incomprendido y en ocasiones mal gestionado, como parte de la red de movilidad pública de la ciudad.
Es evidente que los taxis en la ciudad prestan un servicio público indispensable, también es evidente el esfuerzo que han hecho para mejorar la calidad del servicio en los últimos tiempos. Sin embargo, su esfuerzo no ha sido suficiente como para que la sociedad local y los visitantes los valoren en su justa y necesaria medida.
Son muchas las lacras que aún acarrea el servicio de taxis en la ciudad y la zona metropolitana, pero especifiquemos algunas, sólo por abrir el debate.
La primera es la incertidumbre en la tarifa, la mayoría de los habitantes de la ciudad desconocemos el valor aprobado por un viaje, ni si éste se calcula según un tabulador, o la distancia recorrida. Lo vehículos no cargan con tarjetones que indiquen esta información y no son pocas las veces que un conductor intenta cobrar tarifas que resultan abusivas.
En este sentido y tanto por el bien de usuarios y transportistas, convendría iniciar la discusión sobre la necesidad de instaurar un sistema de cobro por taxímetro. Donde se balanceépor un lado el costo de un viaje, junto con la distancia recorrida y el tiempo que implica, a fin de generar una tarifa más justa y a la vista del consumidor. En una ciudad donde existen constantes contratiempos, la implantación de este sistema podría devolver al concesionario valor económico al tiempo perdido que implican los conflictos en la ciudad.
Otro aspecto que hay que cuidar es el estado de las unidades de transporte y el servicio abordo. Se requiere una urgente actualización de las unidades en circulación, que muchas veces cuentan con muchos años de circulación y se encuentran muy deterioradas. Junto con esto, la capacitación de los conductores resulta fundamental. Abordo de la unidad el actor central es el usuario, los choferes deben ajustar su actitud para hacer sentir al usuario cómodo; el volumen del estéreo a todo volumen, o las charlas constantes por radio no ayudan a esa sensación.
Finalmente, la medida más compleja: urge la discusión sobre la entrada en operación sobre la figura del taxi metropolitano, es necesario que el servicio que prestan los concesionarios en la zona metropolitana transite hacia un sistema más integral. La persistencia del taxi en los otros 20 municipios de la zona metropolitana como taxis colectivos genera una competencia desigual y poco eficiente que atenta especialmente contra los usuarios.
Si todos los taxis de la zona metropolitana funcionaran como taxis ordinarios, aumentaría la oferta de este tipo de servicios al usuario y a la calidad de los mismos. Permitiendo que este grupo ampliado de taxis haga acenso y descenso de un viaje a la vez en toda la zona metropolitana, anulando los viajes de vacíoque actualmente se dan y generando un modelo de competencia más equilibrado y justo.
En conjunto la puesta en marcha de estas iniciativas y otras, que seguro están pendientes, deberían ayudar a reposicionar al taxi como medio de transporte primordial en la ciudad. Generando un modelo de tarifas más justo y transparente y mayores ganancias para los prestadores del servicio.
El Estado debería apoyar una transición hacia un modelo más coordinado de transporte con créditos blandos para la adquisición de unidades y taxímetros, asícomo capacitación a los concesionarios en materia de servicio y seguridad al volante. Por su parte, los concesionarios tendrían la capacidad de construir alianzas que permitan convertir un sistema hoy inconexo, en una verdadera red de transporte multimodal que brinde seguridad y buen trato en los usuarios,
En el municipio de Oaxaca de Juárez, según una investigación recientemente terminada, menos del 2% de los habitantes del municipio usa el taxi como medio de transporte, esto está muy por debajo de lo necesario. Y aunque en otros municipios el uso del taxi colectivo es mucho mayor, su rentabilidad resulta muy baja por lo largo de los recorridos y las pocas rondas que desempeña.
El taxi es un sistema de transporte amigable con el medio ambiente y las personas que habitan la ciudad, pero es necesario ayudarlo a entrar una nueva era e impulsarlo para posicionarse como una alternativa rentable y cómoda al automóvil particular. Si logramos este objetivo habremos dado un paso más hacia una ciudad más equilibrada y sostenible.
Por: Gustavo Madrid Vázquez