Microurbanismo CH: el contexto inmediato
Microurbanismo: acciones a una escala más humana
Este jueves, en una conferencia en Casa de la Ciudad, se presentará el proyecto Microurbanismo CH, el cual pretende generar propuestas de mejora del espacio urbano a través de pequeñas acciones en contextos inmediatos
Oaxaca, Oax.- Pequeñas intervenciones urbanísticas y arquitectónicas que mejoren la calidad del espacio público y las relaciones que se dan en él es la base del concepto de microurbanismo y el principal objetivo del taller Microurbanismo CH, impartido desde en el 2010 por Christian del Castillo en Casa Vecina, sede cultural de la Fundación del Centro Histórico de la Ciudad de México.
En este espacio, jóvenes arquitectos y urbanistas estudian y proponen soluciones para mejorar el entorno del núcleo histórico de la ciudad a partir de investigaciones y detección de problemáticas a una escala más humana.
Christian de Castillo, quien impartirá esta charla, es arquitecto, artista y docente. Trabaja de forma independiente como arquitecto, paralelo a su producción artística, la cual concibe, relaciona y vincula con los límites entre la arquitectura y el arte, así como su relación con el habitante, el contexto y la historia.
La conferencia Microurbanismo CH: el contexto inmediato, de entrada libre, se llevará a cabo el jueves 16 de abril, a las 19:30 horas en Casa de la Ciudad, una iniciativa de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO), que se encuentra ubicada en la calle de Porfirio Díaz nº 115, esquina Morelos, Centro Histórico, de la ciudad de Oaxaca.
Creando espacios comunitarios con impacto social
En una conferencia este viernes en Casa de la Ciudad se darán a conocer estrategias de enseñanza para la creación de espacios comunitarios con un alto impacto social
Los lugares de encuentro han sido siempre fundamentales dentro de las ciudades. Que una comunidad pueda, no sólo reunirse, sino participar en la creación de estos espacios contribuye a una convivencia sana de su sociedad.
El doctor Pedro Pacheco, quien impartirá esta charla, de origen oaxaqueño y profesor del Departamento de Arquitectura del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, cuenta con experiencia en el desarrollo e implantación de proyectos comunitarios y actualmente promueve intercambios nacionales e internacionales para conducir investigación en sustentabilidad, vivienda, comunidad y materiales de construcción de bajo impacto ambiental.
La mayor parte de su trabajo ha girado en torno al aprendizaje-servicio como una forma de planear, diseñar e implantar proyectos y programas comunitarios de alto impacto social. Mediante estas estrategias ha fomentado el empoderamiento comunitario para una toma de decisiones informada sobre el bien común pensando globalmente pero actuando localmente.
Desde el 2010 dirige Impulso Urbano, un programa de servicio social que promueve el rescate de espacios públicos pequeños empleando estrategias de diseño y construcción participativa.
La conferencia Planeación-actuación como estrategia para la creación de espacios de encuentro comunitario, de entrada libre, se llevará a cabo el viernes 10 de abril, a las 19:00 horas en Casa de la Ciudad, una iniciativa de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO), que se encuentra ubicada en la calle de Porfirio Díaz nº 115, esquina Morelos, Centro Histórico, de la ciudad de Oaxaca.
Hágalo usted mismo: cine al aire libre
Hágalo usted mismo: cine al aire libre
Taller de elaboración de asientos para un cine al aire libre con materiales reciclados en colaboración con la comunidad de la colonia Bugambilias de la ciudad de Oaxaca.
16 al 18 de abril
Horario: 10:00 h a 14:00 h
Dirigido al público en general interesado en el diseño participativo
Inscripciones del 1º al 15 de abril en casadelaciudad@fahho.mx
Cupo limitado
Imparte: Christian del Castillo
Evento en el marco del Año de las Periferias en Casa de la Ciudad.
Día Internacional del Agua y nueva Ley de Aguas
El día 22 de este mes se conmemora el Día Internacional del Agua, celebración que pretende hacer conciencia sobre la importancia de conservar los ambientes que nos dan acceso a este elemento vital y asegurar el acceso a la población del planeta a agua de buena calidad.
No debemos olvidar que al día de hoy, según el Banco Mundial, casi mil millones de personas no tienen acceso al agua de forma cotidiana y que en México, más de 20 millones carecen del líquido. Esta cifras pudieran sonar abstractas, pero equivale a que el 25% y 20% de estas poblaciones respectivamente, enfrentan grandes problemáticas de todo tipo debido a esta limitante, que merma dramáticamente su desarrollo.
En caso del estado y la ciudad de Oaxaca, la crisis hídrica se ha fraguado en las últimas tres décadas acompañada del crecimiento acelerado de la población y el establecimiento de la vida urbana como forma predominante de vida.
Más o menos el 80% de nuestra población está dentro de ese sector, lo que le convierte en un usuario o demandante del servicio de agua potable bajo el modelo de demanda urbano. Éste varía según cada lugar, pero se calcula que es entre los 100 y 150 litros al día. Mientras, existen comunidades o sectores de la ciudad donde el servicio es igual a cero o casi cero.
En este marco tan comprometido, es que se levanta la actual polémica a partir de un intento por aprobar una ley, que transformará radicalmente la forma en que se entiende y maneja el uso y acceso al agua en todo el país.
Esta nueva ley tiene objetivos muy específicos que es necesario entender, porque altera la naturaleza y sentido de un bien que está contemplado como un derecho humano, garantizado por nuestra Constitución y un gran número de acuerdos internacionales. De ahí deriva en parte lo temerario y urgente de transformar esta normativa en favor del sector extractivo, que ha sido consentido sin límites en las últimas décadas por gobiernos subsecuentes.
Este sector, que ejerce un gran poder de persuasión sobre la clase política, se ha hecho del control y la toma de decisiones sobre el manejo hídrico y ambiental de varios países, entre ellos las grandes potencias de Norte América y Europa, que han incluido reformas para que el agua sea utilizada en procesos de extracción de petróleo y minerales, como es el caso de la técnica denominada fracking o fractura hidráulica.
Esta práctica consiste en inyectar agua «pesada» a las grietas del subsuelo, para «liberar» los hidrocarburos ahí atrapados y así poder ser extraídos y explotados. El problema es que esto significa el consumo de literalmente millones de litros de agua, y abre la puerta a la contaminación de mantos y mares, debido a la mezcla de substancias en el agua para aumentar su peso molecular y hacer que ésta expulse de las grietas el hidrocarburo.
La ley también beneficia a las empresas mineras, que podrían explotar el agua de los territorios donde se ubiquen, sin la necesidad de hacer un plan de gestión o incluso tener una concesión. Esto implica que literalmente podrían matar de sed a las comunidades vecinas de donde se instalen. La polémica ha sido tan amplia, que en fechas recientes el gobierno de Canadá se desmarcó de sus empresas mineras trabajando en otros países, como marcando distancias de la polémica que se avecina.
Las prácticas de las industrias extractivas en el mundo, y en México en particular, han sido muy cuestionadas y en muchos casos aberrantes. Es el caso de la minera estadounidense Penmont, que recibió en fechas recientes un fallo INATACABLE, ya que la comunidad del ejido El Bajío en el estado de Coahuila, demostró que ésta había explotado por 16 años tierras comunales, saqueando oro y plata, en perjuicio del territorio y los habitantes del lugar.
Abrir la puerta a una ley que facilita estos posibles actos, puede resultar en un alto costo y en un grave perjuicio para la mayoría, que vería cada vez más comprometida su supervivencia ante la sobreexplotación del agua. Es entonces en este marco, donde cabe hacer un llamado a la reflexión de los habitantes de país y preguntarnos si debemos permitir que se comprometa lo más preciado que tenemos, la vida misma.
@tavomad