La Ciudad Histórica Actual
29 julio a 27 de agosto de 2004
Este seminario analizó la situación actual, buscando posibles respuestas a los desafíos y formular nuevas propuestas dirigidas a mejorar la calidad de vida, promoviendo un uso sustentable de los recursos, haciendo un uso respetuoso de los espacios públicos
presidente de la Unión Internacional de Arquitectos, París, Francia.
Descargar Presentación de la Conferencia en PDF
CONFERENCIA 2
30 de julio de 2004
Título: Recycling
Ponente: Joseph A. Acebillo (España)
Comisionado de infraestructuras y urbanismo de la alcaldía de
Barcelona. Decano de la Academia de Arquitectura de la Universidad
de la Suiza Italiana, Italia; Profesor de la Universidad de Harvard,
Profesor de la Universidad de Yale.
Descargar la Conferenica en PDF
Descargar la Presentación de la Conferencia en PDF
CONFERENCIA 3
5 de agosto de 2004
Título: El paisaje. Forma de la Memoria. Espacio del proyecto.
Ponente: Mario Canti (Italia)
Especialista en la legislación sobre paisajes culturales.
Descargar la Conferencia en PDF
Descargar la Presentación de la Conferencia en PDF
CONFERENCIA 4
6 de agosto de 2004
Título: El medio siglo conjugando el pasado con el presente
Ponente: Paolo Ormindo de Acevedo (Brasil)
Profesor de la Universidad de La Bahía, Asesor de la UNESCO.
CONFERENCIA 5
19 de agosto de 2004
Título: El papel de la World Monumenrs Fund en la conservación del
patrimonio cultural: casos de México y América Latina.
Ponente: Norma Barbacci (Estados Unidos)
Director of Programs, World Monuments Fund.
Descargar la Conferencia en PDF
Descargar la Presentación de la Conferencia en PDF
CONFERENCIA 6
13 de agosto de 2004
Título: El verde en la ciudad, la ciudad en el verde
Ponente: Saúl Alcántara Onofre (México)
Universidad Autónoma Matropolitana, Azcapotzalco; Sistema Nacional
de Investigadores, Nivel I; Miembro Activo del Comité Científico
Internacional de Paisajes Culturales y Jardines Históricos ICOMOS-IFLA;
Miembro Académico de la Academia Nacional de Arquitectura.
Descargar la Conferencia en PDF
Descargar la Presentación de la Conferencia en PDF
CONFERENCIA 7
19 de agosto de 2004
Título: Desarrollo sustentable de ciudades históricas en Europa.
Medidas para reducir el uso del tráfico motorizado.
Ponente: Huig Deneef (Bélgica)
Descargar la Conferencia en PDF
Descargar la Presentación de la Conferencia en PDF
CONFERENCIA 8
19 de agosto de 2004
Título: Situación y desarrollo del tráfico en [ciudades de] Europa.
Ponente: Michael Meschik (Austria)
Especialista en transporte en ciudades europeas.
Descargar la Conferencia en PDF
Descargar la Presentación de la Conferencia
CONFERENCIA 9
20 de agosto de 2004
Título: La ciudad histórica ante los desafíos del desarrollo sostenible.
Ponente: Eusebio Leal (Cuba)
Historiador de La Habana, Cuba.
Descargar la Conferencia en PDF
Descargar la Presentación de la Conferencia en PDF
CONFERENCIA 10
26 de agosto de 2004
Título: Oaxaca, invitados de la ciudad.
Ponente: Rogelio Salmona (Colombia)
Arquitecto independiente.
Descargar la Conferencia en PDF
Descargar la Presentación de la Conferencia en PDF
CONFERENCIA 11
28 de agosto de 2004
Título: Obra Reciente.
Ponente: Teodoro González de León (México)
Arquitecto independiente.
Conferencia Isla Urbana: ecotecnias y empatía, tour del paz paz bus
La ponencia aborda el trabajo que ha realizado recientemente Isla Urbana con su camión escolar en su gira por el estado de Hidalgo poniendo sistemas de captación de lluvia, biofiltros, biodigestores e impartiendo talleres de educación ambiental y arte.
Enrique Lomnitz estudió la licenciatura de diseño industrial en la Rhode Island School of Design. En 2009 fundó Isla Urbana, al decidir enfocar sus esfuerzos en la búsqueda de soluciones para algunos de los problemas ambientales y sociales que enfrentan las comunidades de bajos recursos, promoviendo prácticas de manejo sustentable del agua. Comenzó a desarrollar sistemas de captación y separación de agua de lluvia en las zonas altas de la Distrito Federal, donde el contraste entre escasez e inundaciones afecta a muchas familias. Estos sistemas ofrecen al mismo tiempo una alternativa para reducir la presión sobre las fuentes naturales de abastecimiento de la Ciudad de México, cada vez más degradadas. Isla Urbana promueve también el servicio social y la convivencia en el entorno, por medio de actividades y talleres gratuitos sobre recolección de basura, reforestación y arte para niños en distintas localidades.
Lomnitz ha sido elegido entre los 35 Innovadores menores de 35 años con más talento del mundo, reconocimiento que otorga cada año la publicación del Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT Technology Review. También ha recibido diversos reconocimientos y becas entre las que destaca la del Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL, 2010) y el Premio Creación Joven del Instituto de la Juventud (INJUVE).
La conferencia Isla Urbana: ecotecnias y empatía, tour del paz paz bus se llevará a cabo el próximo viernes 25 de julio a las 7:00 p.m. en la Casa de la Ciudad, ubicada en Porfirio Díaz 115 esq. Morelos, Centro Histórico, Oaxaca. La entrada es libre.
Las reglas del juego en movilidad urbana
Una sociedad participativa
Las ciudades del mundo son en la actualidad extremadamente dinámicas, más de la mitad de quienes habitamos en urbes realizamos al menos un viaje al día en alguna dirección, aunque lo normal es hacer más de uno.
Ya sea en medios privados o públicos, nuestra población se encuentra en un constante movimiento que va saturando las opciones de movilidad en la ciudad. Este colapso del sistema es casi inevitable; el número de vehículos en las ciudades se multiplica, pero las vialidades apenas se pueden desdoblar dentro de las metrópolis.
La pregunta que nos hacemos constantemente ante esta situación es simple, cómo generar alternativas y soluciones ante la saturación de la red de movilidad de las ciudades.
Pese a que existen múltiples alternativas y respuestas a esta pregunta, las soluciones no son para nada sencillas. Implican medidas no siempre populares que tenemos que asumir en el marco de una conciencia colectiva. La apuesta por la creación de redes de transporte público eficientes y accesibles, son sólo una parte de la solución al problema.
Lo mismo sucede con las estrategias que involucran a la movilidad no motorizada pese a su demostrada eficiencia, en el mejor de los casos conocidos a nivel mundial, representan el 9% del total de viajes cotidianos.
Y es que el verdadero cambio y reto en materia de movilidad sin embargo, tiene poco que ver con la movilidad en sí y mucho con la creación de una auténtica cultura alrededor de cómo moverse en las ciudades. Es decir, es mucho más importante generar un estado de conciencia colectiva sobre nuestra responsabilidad al desplazarnos sobre las urbes, que el viaje o viajes que realizamos en un día cualquiera.
Para que esto suceda resulta urgente asumir una especie de pacto social entre quienes en la ciudad habitamos para respetar las normativas y leyes escritas y no escritas que permiten la convivencia de las personas por las calles. Porque pese a lo que se pudiera suponer, ésta es sin duda la medida más eficiente a la hora de enfrentar la crisis que vivimos en materia de movilidad.
Más allá de la edificación de grandes o pequeñas infraestructuras, las ciudades se hacen más amables cuando su población se concientiza de cómo su actuar afecta a sus vecinos y cómo es que una sociedad más civilizada en esta materia beneficia a todos lo que habitan en las urbes.
Si respetamos el derecho de todos a transitar por la ciudad, evitando malas prácticas al volante, como la doble fila o el arrojar los autos a los peatones en los cruces, notaríamos una mejora inmediata en los patrones de movilidad de ambos colectivos. Si hacemos caso al reglamento de tránsito en materia de seguridad, se reducirá el número de accidentes y el peligro que éstos implican para los viajeros.
Hacer uso de los vehículos de motor en casos realmente necesarios y no para cualquier evento ayudaría a disminuir el tránsito en la ciudad, pero también a nuestra salud, al motivar el caminar como forma de movilidad, atacando la crisis de salud que padecemos derivada del sedentarismo de nuestra sociedad.
Todas estas y otras muchas medidas que básicamente están destinadas a facilitar la tolerancia y la seguridad en nuestras calles, son acciones que no requieren de grandes inversiones sino de acciones individuales que terminan beneficiándonos a todos. Sin embargo, implementarlas puede ser sin duda el motor de una transformación más profunda que cualquier alternativa pueda suponer.
La conciencia colectiva en las urbes de nuestro tiempo es mucho más necesaria de lo que podemos suponer. Ante un sistema de finanzas públicas altamente comprometido, donde la inversión pública se reduce en favor del gasto corriente, el que las personas se involucren desde sus hábitos en la mejora de su espacio inmediato ya no es una opción, hoy día es una necesidad más que urgente.
La cultura de andar en bicicleta
Construir identidad
Con la llegada del siglo XXI se gestó una nueva ruptura en cuanto a los movimientos sociales y urbanos, parecida al impacto que causó la transformación urbana de la segunda mitad del siglo XX. En particular en esta nueva era, las ciudades retomaron una gran fuerza como formas de la expresión de una sociedad que igualmente se identifica más y más con el modelo de vida urbana.
Pese a sus parecidos y convergencias, ninguna ciudad es igual a la otra, tampoco sus expresiones lo son, aunque los tópicos suelen repetirse.
Uno de estos temas recurrentes tiene que ver con la construcción de una sociedad saludable. Lamentablemente hemos tocado piso en cuanto a la mala calidad de vida de las ciudades y los también malos hábitos cotidianos de quienes en la ciudad viven. Esto nos ha generado realidades que impactan el estado de nuestra economía y comprometen nuestro futuro.
Entre los hábitos más cotidianos que nos involucran como individuos destaca el tema de la alimentación, cosa que podemos regular desde nuestra casa y en nuestra vida diaria. Pero también otros como la movilidad o la participación en la toma de decisiones de lo que pasa en el medio ambiente urbano, es decir el cómo las personas se expresan transformando desde sus capacidades su entorno.
Así se van construyendo identidades culturales, que tarde o temprano terminan por redefinir el carácter de la ciudad, normalmente en un sentido positivo y constructivo.
Una de estas expresiones tiene que ver con el uso de la bicicleta como medio de transporte, que pese a lo que pudiéramos suponer, se va convirtiendo de a poco, no sólo en una forma de movilidad alternativa en las ciudades. También se transforma en una auténtica identidad, que pretende transmitir el mensaje de la vida saludable y responsable con el medio ambiente, amén de que es la forma en que miles de familias reducen el impacto en el gasto de movilidad.
La cultura del uso de la bicicleta como medio de transporte ha triunfado en muchos lugares, en parte por la potencia del movimiento social que implica. Pero también por las ventajas que representa para las ciudades que lo adoptan y lo toman seriamente como una solución a los crecientes problemas que enfrentan y que involucran a la movilidad y al transporte como factor o detonante.
Cada usuario de bicicleta no sólo es un individuo más sano, que representa una disminución en los riesgos de desarrollar enfermedades crónicas y por lo tanto una menor carga al sistema de salud estatal. Está también el hecho de que una bicicleta demanda mucha menor infraestructura y espacio que un automóvil; por cada ciclista que va por la ciudad, hay más espacio disponible y el desgaste de las superficies de rodamiento es igualmente menor.
Así que el que se construya una identidad alrededor de la bicicleta resulta de una gran rentabilidad para la ciudad que lo impulsa. Muchos son los casos que podemos mencionar, y prácticamente ninguno implica una reacción negativa hacia esta construcción social. Las bicicletas se ubican por todo el planeta y de a poco se extienden por nuestro continente ocupando más y más ciudades.
De los más inmediatos, podemos señalar sin duda alguna la Ciudad de México, donde una mezcla de edificación de infraestructura, bicicleta pública, pero sobre todo una política institucional hacia su uso, ha dado resultados increíbles. Hoy circulan sobre el Paseo de la Reforma 80 veces más ciclistas que antes del inicio del programa, el 70% de los usuarios de ECOBICI no habían usado antes una bicicleta de manera cotidiana, y la dinámica se expande.
Pero otras ciudades de nuestro país como Guadalajara, han iniciado una transformación paulatina en esa dirección, con la construcción de un sistema de ciclovías cada vez más completo.
El movimiento bicicletero o ciclista es sin duda uno de los que mayor bien hace a las ciudades. Su desarrollo e identificación con las urbes que lo acogen, genera una dinámica constante que debemos aprender a respetar y hasta integrar. Porque si nuestra sociedad opta por un modelo de movilidad sostenible, también estará optando por una ciudad mejor administrada y más justa para todos.