Exposición temporal: Retablos: Patrimonio Restaurado
Con mucho entusiasmo la Casa de la Ciudad cerrará el 2010 con una magna exposición titulada: Retablos, patrimonio restaurado a partir del 24 de septiembre.
En esta exhibición se reúnen imágenes de retablos religiosos que han sido restaurados gracias a la participación
de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, así como de instituciones nacionales e internacionales.
El rescate del patrimonio en México no ha sido una tarea fácil de realizar. La capacidad de respuesta de las autoridades ha sido rebasada ante la abrumadora demanda de atención hacia la conservación y restauración de sitios, inmuebles y objetos que forman parte de nuestro vasto patrimonio histórico y cultural.
Es por ello que la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca ha partido del reconocimiento de que solo será mediante la concertación y compromiso para formar alianzas entre las instituciones y autoridades gubernamenta
les, que se logrará difundir una cultura de valoración, protección y gestión de nuestro patrimonio cultural.
La pérdida del patrimonio de una comunidad, es la pérdida de aquello que la dignifica y da identidad.
Los retablos constituyen una de las manifestaciones artísticas más representativas y singulares de la expresión artístico-religiosa novohispana. Pues en ellos toma forma el sincretismo iconográfico y simbólico que sirvió como herramienta fundamental en el proceso de evangelización. En la manifestación del arte sacro se teje la historia del mestizaje y sincretismo con el que se construyó la identidad religiosa de México. La expresión es
tética, simbólica y mística de las esculturas, lienzos y la ornamentación de los retablos, son un medio para provocar la devoción, alimentar la fe y permitir un vínculo con el mundo espiritual.
Esta exhibición reúne una muestra de retablos que en su mayoría da
tan del siglo XVI y que constituyen un claro ejemplo de la voluntad de cooperación y suma de esfuerzos por lograr una meta común: el rescate y puesta en valor de este invaluable patrimonio, herencia cultural e histórica de México y el mundo.
Los retablos provienen de comunidades enclavadas en la Mixteca Oaxaqueña y de los Valles Centrales, siendo estos: Tejupan de la Unión, Santiago Teotongo, San Pedro Tidaá, Coixtlahuaca, Santa Catarina Tayata, Santa Ana Zegache y San Jerónimo Tlacochahuaya.
Los retablos forman parte del lenguaje simbólico de las iglesias y son primordiales en la vida religiosa y social de una comunidad.
El retablo en sí es una estructura arquitectónica, que a pesar de albergar otras obras, es considerado en conjunto como bien inmueble. Su función prioritaria en la nueva España fue la de servir de vehículo de adoctrinamiento religioso del pueblo transmitiendo de forma tangible el mensaje religioso.
La conservación de los retablos debe tener como fin el asegurar la transmisión del objeto a las generaciones futuras, pero siempre, desde la perspectiva de seguir manteniendo su función y uso. Mientras que restauración busca el restablecimiento del estado de la obra al momento de su creación, por el contrario, deber considerar esa segunda historicidad junto con las otras dos instancias para poder establecer el equilibrio deseable, entre lo que fue originalmente y lo que la unidad potencial actual permite alcanzar.
Instituciones que colaboraron en la restauración de los retablos y las obras pictóricas y escultóricas que se encuentran en ellos:
• Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, A.C.
• Instituto Nacional de Antropología e Historia.
• Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural
• World Monuments Fund.
• Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
• Dire cción General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural.
• Fondo de Apoyo a Comunidades para la Restauración de Monumentos y Bienes Artísticos de Propiedad Federal.
• Rockefeller Foundation.
• Artistas participantes en la intervención contemporánea de espejos en colaboración con los Talleres Artísticos de Zegache.
Con esta exposición buscamos que la sociedad conozca su patrimonio cultural. Que se adentren al delicado proceso de la restauración y conservación de estas piezas que constituyen parte fundam
ental de nuestra riqueza cultural e histórica, de tal forma que se contribuya a generar una cultura de
respeto y cuida dado para estas soberbias joyas de nuestra herencia patrimonial.