La modernización de la ciudad

La modernización de la ciudad

Otras veces hemos hablado, que si algo puede hacer la diferencia en el futuro de una u otra mancha urbana, sería, sin duda alguna, la apropiación y el uso de las múltiples herramientas tecnológicas con las que cuenta nuestra generación.

Pero esto incluye también una serie de otras acciones, que deben ser puestas en marcha. La tecnología requiere capital humano para operarla y generarla, por lo que resulta igualmente determinante contar con este último, al ser lo más valioso para las ciudades.

Así que, la modernización de las urbes del planeta requiere, sobre todo, de mentes audaces y manos laboriosas que pongan en marcha los esquemas innovadores de transformación que las ciudades demandan.

Los ejes que una urbe como la nuestra debe seguir para alcanzar un estado de bienestar y competencia hacia el futuro, son bastante conocidos, y si no, interpretados por sus habitantes. Mejor educación, más programas de salud colectiva, mejores servicios básicos, etc. Esto significa hacer más eficientes las redes de distribución que alimentan la ciudad, para lo que se hace necesario un cambio en la forma en la que entendemos el manejo de las redes técnicas en la urbe.

Esto incluye a todas aquellas infraestructuras que hacen la ciudad funcionar, sin embargo, esta acción no se limita a la generación o aplicación de nuevas y mejores tecnologías. El proceso de modernización debe ir más allá, y de nuevo, debiera vincular directamente la formación de personas, el desarrollo de tecnologías y la implantación de mejores técnicas como eje del desarrollo de las urbes.

Pero finalmente, no hay que perder de vista que el ser modernos, es más un estado de ánimo que una suma de acciones. Para poder modernizar la ciudad, será ante todo necesario un cambio de actitud de las distintas personas que ejerzan sobre ella en los siguientes años.

Ese es quizás el reto más importante que enfrentamos como comunidad para garantizar un futuro mejor para la ciudad, y por sobre todo, sus habitantes. Es una necesidad inmediata, entender que una urbe con el pasado que ésta enarbola, puede ser también una ciudad que aproveche todos los beneficios que la sociedad contemporánea ha obtenido desde el conocimiento.

El llevar la ciudad al uso de mejores tecnologías y procesos, no implica renunciar a su tradición. Por el contrario, puede ser un elemento importante para salvaguardarla, una vez que se vuelva un agente que reactive la economía local y garantice la movilidad social. Ese es el caso de muchas ciudades del planeta, entre ellas, algunas de las más importantes del mundo, que sin perder su esencia, han llegado a ocupar un papel relevante en el panorama internacional o local.

La combinación de tradición y modernidad ha sido una constante en la vida de las ciudades desde siempre. Sólo así se entiende el cómo la vida urbana ha prosperado hasta nuestro tiempo. Cada nueva etapa de convivencia en las ciudades, ha significado un proceso de cambio conjunto de ida y vuelta, donde las personas adaptaron la urbe a sus necesidades inmediatas. Al final cada generación ha dejado un poco de su marca en las etapas en la que se ha avanzado juntos.

Nuestro tiempo no debería ser la diferencia, más allá de la emergencia de cómo se han ido consolidando nuestras manchas urbanas recientes, llenas de asentamientos informales. Hay que entender que nuestra marca en la ciudad debiera expresar mejor el sentido de los cambios que los siglos XX y XXI han traído, y de los cuales estas generaciones estamos siendo partícipes, en menor o mayor medida.

Nuestra era es la era de la información, de las comunicaciones en tiempo directo, de los controles inteligentes, de los sistemas que utilizamos todos los días en nuestra vida cotidiana para mantenernos informados y conectados entre nosotros y con el exterior.

La ciudad también requiere estar conectada, para optimizar sus procesos y sistemas, para hacer más eficientes sus redes técnicas, para saber dónde hace falta más flujo de agua, de electricidad o a qué hora pasa un autobús. Eso significaría integrarla mejor a nuestro tiempo y por definición entonces, hacerla más moderna y mejor adaptada para las grandes necesidades de su población.

 

@tavomad

Casa de la Ciudad